Un crecimiento constante, que ha venido desarrollándose en los últimos años, y que se prevé que continúe así en el futuro. “Contamos con la confianza y la motivación necesarias para seguir nuestro camino de crecimiento en el futuro”, afirmó el Consejero Delegado y Director General de Enel, Francesco Starace el pasado 20 de noviembre, con motivo de la presentación en Milán del Plan Estratégico 2019-2021 de nuestro Grupo. El Director comentó que, desde el año 2015, se han alcanzado todos los objetivos que Enel se había propuesto: la significativa mejora de la generación de flujos de caja y una aceleración del crecimiento han permitido a Enel aumentar los ingresos de los accionistas. El dividendo por acción ha aumentado en 2018, de 0,16 a 0,28 euros, así como el pay-out que “se prevé que se estabilice al 70 % a lo largo de todo el plan”.
Contamos con la confianza y la motivación necesarias para continuar nuestro camino de crecimiento en el futuro
Francesco Starace, Enel CEO
“Las actividades en el campo de las renovables y las redes han sido el motor de nuestra estrategia de inversión que se ha concentrado en la reducción del time-to-market y en el aumento del grado de flexibilidad, a fin de poder responder mejor a la progresiva transformación del sector”, añadió Starace, explicando también que el sólido crecimiento industrial y los programas de mejora del rendimiento llevados a cabo le permitieron al Grupo “incrementar progresivamente el EBITDA ordinario hasta los 16,2 mil millones de euros a finales de 2018, un nivel que, ya en 2015, nos fijamos alcanzar y que al día de hoy podemos afirmar haber conseguido”. Sin olvidar los cerca de 8 mil millones de euros reinvertidos en los últimos tres años gracias a la gestión activa del porfolio que han permitido liberar fondos para simplificar en mayor grado la estructura del Grupo y realizar compras, como la reciente adquisición de Eletropaulo que, como recordó Starace, “ha incrementado nuestra base de clientes en 7 millones, reforzando el liderazgo global de Enel en las redes de distribución”. Hoy en día, Enel es “una empresa caracterizada por una mayor sostenibilidad, eficiencia, rentabilidad y un menor nivel de riesgo”, y puede mirar al futuro con más optimismo.
Es en este contexto donde encaja el Plan 2019-2021, que como comentó Francesco Starace, consistirá en una mayor inversión en fuentes renovables, infraestructuras de red y nuevos servicios energéticos, como base de la evolución en curso en el sector. Una transformación que, según Starace, “plantea desafíos, pero que a la vez, ofrece nuevas oportunidades”, y en esta perspectiva, Enel se encuentra bien posicionada para crear más valor. “Hoy, la estrategia de Enel está totalmente construida sobre la base de la sostenibilidad, tal como lo demuestran los principios de Shared Value y prácticas de Open Innovation que se integran en todos los procesos de negocio”, subrayó Starace, antes de volver a destacar la importancia del plan: “La solidez del plan 2019-2021 nos permite mejorar nuestros objetivos de EBITDA de cara a 2019 y 2020 e introducir nuevas y ambiciosas metas para 2021”.
Inversiones por valor de 27,5 mil millones de euros, un EBITDA ordinario con un crecimiento del 12% con respecto al plan anterior y, en cuanto a los dividendos, la confirmación de un payout del 70% sobre el ingreso neto ordinario del Grupo. Y no solo eso: “La validez de esta estrategia se traducirá, por primera vez, en un dividendo por acción mínimo a lo largo de toda la duración del plan”. Y, como eje central, un objetivo de notable importancia: para el año 2021, el 65% de la energía producida será de cero emisiones (en 2018 el objetivo es del 48%). Otra confirmación de la transcendencia que Enel atribuye a la sostenibilidad, innovación y atención al cliente, valores fundamentales en su trayectoria de crecimiento.
Redacción Enel