La industria de los electrolizadores, utilizados para producir hidrógeno mediante electrólisis alimentada por energías renovables, podría tener en el futuro el mismo éxito que hoy tienen los paneles solares en el mundo de la energía. Así lo ha señalado el consejero delegado y director general de Enel Francesco Starace en una entrevista durante el evento “La estrategia sobre el hidrógeno y la transición energética”, organizado el 30 de marzo por “Il Sole 24 Ore” (el principal periódico financiero de Italia).
Esta industria nació en Europa: “Los electrolizadores siguen siendo productos de lujo y de nicho, que se utilizan para aplicaciones muy específicas donde el coste de producción de hidrógeno no se considera un factor determinante”. Según el consejero delegado, Europa todavía tiene mucho que decir en este ámbito: “Los paneles solares nacieron así, gracias a aplicaciones de nicho en satélites que orbitan alrededor de la Tierra. Nadie podría haber pensado que la tecnología fotovoltaica se expandiría globalmente en el sector energético”.
Por lo tanto, Francesco Starace considera que se dan las condiciones para un desarrollo significativo: “No llevará mucho tiempo entender, por lo general estas tendencias se entienden en los primeros cinco años. Si vemos evoluciones significativas en términos de costes significa que podemos hacer despegar el hidrógeno”. De hecho, el desafío actual es hacer que el hidrógeno sea conveniente incluso desde el punto de vista económico: “Lo que estamos tratando de hacer, junto con otras empresas europeas, es acelerar la industrialización y la innovación del sector para ver si podemos romper las barreras de costes. Si lo logramos, podremos producir hidrógeno sin huella de CO2 y reemplazar inmediatamente todo el hidrógeno que se usa actualmente (producido a partir de combustibles fósiles, N. de la R.) por hidrógeno verde, reduciendo 830 millones de toneladas de emisiones de CO2 cada año”.
“La producción de hidrógeno verde costará menos que la captura de CO2. Es mejor utilizar este gas verde donde se produce”.
Francesco Starace, Enel CEO
En cuanto a la viabilidad, según especificó Francesco Starace, el hidrógeno debe utilizarse cerca del lugar donde se produce, ya que su transporte es difícil: “Inicialmente, se utilizará para la industria química, la producción de fertilizantes y la descarbonización de la industria del cemento y del acero: estos son los sectores en los que se podría utilizar el hidrógeno de la forma más inteligente”. De hecho, se trata de “una molécula muy pequeña, capaz de penetrar y atravesar la estructura cristalina de los metales”: su transporte requiere “una gran compresión y esto es muy costoso. Por eso, el hidrógeno se produce allí donde se utiliza”.
Además, el consejero delegado de Enel ha destacado que la producción de hidrógeno verde implica un consumo energético considerable: un kilogramo de hidrógeno producido mediante electrólisis consume 50 kWh de electricidad que, almacenados en la batería de un coche eléctrico, lo harían viajar unos 250 kilómetros. Francesco Starace también ha puesto de manifiesto que el hidrógeno verde es un portador de energía y no una fuente: como tal, su producción y compresión requieren, además de un gran consumo de energía, procedimientos peligrosos y costosos. De hecho, el mecanismo de transporte 100% por tuberías, es muy costoso y peligroso: por eso, es mejor “producirlo y utilizarlo, en lugar de transportarlo”.
Asimismo, “añadir moléculas de hidrógeno, creando así un gas enriquecido con hidrógeno” es inútil: “Es una forma de transportar moléculas de hidrógeno que posteriormente se queman con el gas. Esto no resuelve el problema de la descarbonización”. Por lo tanto, para producir hidrógeno azul con captura y almacenamiento de carbono se requiere “una tecnología muy compleja”: sistemas que recuerdan “un poco al siglo XIX” y definidos en la entrevista como “muy complejos de diseñar, construir y gestionar”. Además, es necesario identificar “entornos geológicos estables para almacenar CO2, esperando que no se escape a ningún otro lado”.
Sin embargo, según Francesco Starace, es posible “justificar esta tecnología para producir hidrógeno desde un punto de vista económico”, pero también será necesario ver “cuántas partes de Europa estarán de acuerdo con el almacenamiento de CO2 cerca de su población”. En cualquier caso, “creo que los costes de los electrolizadores se reducirán antes que los costes de almacenamiento de CO2”, especificó finalmente el consejero delegado de Enel.
Redacción Enel