Acelerar es fundamental. El consejero delegado y director general de Enel Francesco Starace lo ha recordado en varias ocasiones durante los últimos meses: debemos actuar de inmediato para garantizar la supervivencia del planeta, ya que los objetivos que podremos alcanzar en la próxima década en términos de transición energética y descarbonización marcarán la diferencia. Enel convirtió estas palabras en acciones concretas, como lo demuestra el Plan Estratégico 2022-2024 presentado por el consejero delegado y director general el 24 de noviembre durante el Capital Markets Day.
“Alcanzaremos el objetivo de reducir a cero las emisiones directas e indirectas diez años antes que las proyecciones del año pasado”, subrayó Francesco Starace, anunciando que, para 2040, la electricidad vendida por Enel será “producida íntegramente a partir de fuentes renovables y, para el mismo año, el Grupo saldrá de su negocio minorista de gas”. Se trata de objetivos ambiciosos y tanto más necesarios para marcar realmente el “cambio de ritmo” al que Enel apunta, para pasar rápidamente “de la Década anterior del Descubrimiento de las Energías Renovables a la Década actual de la Electrificación”.
Durante la última década, las energías renovables se han convertido en la tendencia dominante en la generación de energía, permitiendo que la descarbonización avance “a un ritmo más rápido”. Ahora, la mirada está puesta en 2030, el horizonte temporal del plan a largo plazo presentado por el consejero delegado y director general: la “década de la electrificación” con “la penetración en sectores donde antes no estaba presente”. El camino hacia el “Cero Neto” ya está en marcha en todo el mundo y, tal como recordó Francesco Starace, los procesos de descarbonización y electrificación de la economía global son cruciales para evitar las graves consecuencias de un aumento de las temperaturas de más de 1,5°C. No es casualidad que “los escenarios publicados más recientemente coincidan en que la consecución de objetivos climáticos ambiciosos requiere una aceleración en la electrificación del consumo energético, junto con un despliegue masivo de energía libre de carbono”. Como lo destacó Francesco Starace, “los clientes serán los impulsores activos y los principales beneficiarios de este proceso”.
“El Plan de este año, con 170 000 millones de euros de inversiones directas para 2030, marca un punto de inflexión. Además, anticipamos diez años el objetivo de la descarbonización completa del Grupo, con la consecución del ‘Cero Neto’ para 2040”
Francesco Starace, Enel CEO
El camino trazado por Enel hacia 2030 está en el Plan Estratégico 2022-2024: inversiones totales por unos 45 000 millones de euros (lo que representa un aumento del 12% en comparación con el Plan anterior), y otros 8000 millones de euros de terceros a través del modelo de negocio ‘Stewardship’. Entre 2021 y 2030, Enel planea movilizar inversiones totales de 210 000 millones de euros, de los cuales 170 000 millones serán invertidos directamente por el Grupo (+6% respecto al Plan anterior) y 40 000 millones serán catalizados a través de terceros. El objetivo es impulsar las inversiones hacia cero emisiones, con enfoque en la electrificación de la demanda energética de los clientes: “Estamos acelerando el crecimiento en todas las áreas de negocio, aportando valor a nuestros clientes que son el núcleo de la estrategia del Grupo. Un valor que se traduce en una reducción proyectada de su gasto energético, al tiempo que aumentamos su demanda de electricidad para 2030”.
Tal como señaló el consejero delegado y director general Francesco Starace, el Plan marca un “punto de inflexión” para Enel: “El trabajo pionero realizado por todos los compañeros de Enel y la avanzada transformación digital del Grupo nos permitirá cubrir las necesidades en continua evolución de los clientes durante esta década”. Además, “un contexto muy sólido nos permite crear valor para los accionistas”, allanando el camino para una política de dividendos “simple, predecible y atractiva”: se espera un dividendo fijo y garantizado que alcanzará 0,38 euros por acción en 2021, 0,40 en 2022 y 0,43 en 2023 y 2024. Durante el período del plan, los dividendos podrán estar sujetos a revisión al alza o a la baja, ofreciendo un rendimiento total del 13% que “rompe con el pasado y brinda certeza”.
Redacción Enel