Nunca como ahora ha sido tan necesario implementar decisiones y acciones inmediatas para incentivar un rápido cambio de ruta: aquello que el consejero delegado y director general Francesco Starace defendió en tantas ocasiones, también se refleja en el estudio “Net Zero E-conomy 2050” realizado por la Fondazione Enel y The European House - Ambrosetti, con la colaboración de Enel. Los resultados fueron presentados en el Foro de The European House - Ambrosetti: lo que surge es que acelerar la introducción de políticas que favorezcan la transición energética y el logro de una economía de cero emisiones para 2050 traerá varios beneficios. Entre ellos, un fortalecimiento de la independencia y de la seguridad energética del continente europeo, así como mayores oportunidades de creación de valor y empleo frente a escenarios con ambiciones reducidas.
“Si bien la necesidad de abordar el cambio climático por sí solo es razón más que suficiente para emprender una transición energética, la vulnerabilidad de nuestras economías, dependientes del gas y del petróleo, ha hecho que esta urgencia sea más apremiante que nunca”
Francesco Starace, Enel CEO
En particular, el estudio analizó las trayectorias de la transición energética en Italia y España, y cuantificó las brechas con respecto a los objetivos de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero, la expansión del uso de energías renovables y la mejora de la eficiencia energética. En los últimos dos años marcados por el brote pandémico “con sus importantes implicaciones en la economía global” y por la guerra en Ucrania, han aumentado las preocupaciones sobre la sostenibilidad del actual sistema energético. “Si bien la necesidad de abordar el cambio climático por sí solo es razón más que suficiente para emprender una transición energética, la vulnerabilidad de nuestras economías, dependientes del gas y del petróleo, ha hecho que esta urgencia sea más apremiante que nunca”, destacó Francesco Starace.
“Net Zero E-conomy 2050” es parte de este camino: el estudio muestra “de manera muy clara la excesiva dependencia del gas de algunas economías de los países de la UE –sobre todo la fuerte dependencia de Italia– y las ventajas muy evidentes que una reducción acelerada en el uso de las fuentes de energía fósil puede traer, precisamente, a quienes hoy en día hacen un uso excesivo de ellas”. Por tanto, se necesita un fuerte compromiso para lograr los objetivos de descarbonización: acelerar en esta dirección requeriría menos recursos que un escenario con ambiciones reducidas, como lo demuestra el estudio realizado por Enel y The European House – Ambrosetti, que identificó dos escenarios de descarbonización para Italia y España (“Low Ambition” y “Net Zero”). El segundo prevé, respectivamente, una inversión de 3351 millones de euros y 2215 millones de euros desde 2021 hasta 2050, inferior a las inversiones requeridas para los escenarios “Low Ambition” (3899 millones de euros en Italia y 2761 millones de euros en España).
Además, como también lo señaló el consejero delegado y director general de Enel en su comentario, el estudio destaca que los escenarios “Net Zero” están asociados a significativos beneficios sociales, económicos, medioambientales y de seguridad energética para ambos países: en definitiva, ese cambio de ruta también anhelado por Francesco Starace ahora es indispensable.
Redacción Enel